Un blog de ciencia para entender el funcionamiento del planeta y su relación con la historia de la humanidad
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Tal vez hayan oído hablar de la reclamación que Bolivia tiene sobre un trozo de la costa de Chile desde el siglo XIX, cuando Chile se apoderó por la fuerza de Arica, Iquique y Antofagasta que anteriormente pertenecían a Perú, las dos primeras y a Bolivia, la última. Es lo que se llama la guerra del Pacífico, o la guerra del guano y el salitre. Para aclarar términos , el guano es la palabra quechua que significa abono, y en este caso particular es principalmente la caca de las aves marinas que se alimentan de la enorme producción de peces que tiene la región. El guano tiene un alto contenido de nitrógeno, fósforo y potasio que lo hace uno de los mejores fertilizantes para la agricultura. El salitre es una mezcla de nitrato de potasio y nitrato de sodio que suele encontrarse asociados a depósitos de sales y arenas, que en el caso de esta región tiene un origen similar al guano.
El hecho de que coincidan condiciones desérticas y alta productividad marina no es casualidad y ocurre en las costas orientales de los océanos en latitudes medias (entre 25 y 35º latitud, norte y sur aproximadamente). Si recordamos un poco cómo es la circulación atmosférica en el sentido ecuador-polos veremos que tiene mecanismos similares con la circulación atmosférica Este-Oeste que veíamos con el fenómenos de El Niño. Así, una circulación por convección, produce un levantamiento en zonas cálidas con un elevado contenido en vapor de agua. En su viaje hacia los polos va perdiendo agua, como veíamos con la destilación del oxígeno, y las zonas descendentes alrededor de 30º de latitud, en lo que se conoce como la cresta subtropical, son zonas desérticas. Ahora bien, el hecho de que sea en latitud 30 y no otra está relacionado con el efecto de Coriolis. Pero, ¿qué es el efecto de Coriolis?
Son trucos de magos y el sentido de giro del agua en un baño está relacionado con la forma de la cerámica y la dirección de entrada de los chorros de agua. El efecto de Coriolis sólo puede “observarse” con grandes distancias, como los que recorren corrientes marinas y atmosféricas.
Por eso, cuando las masas de aire del ecuador suben a la troposfera por convección y se desplazan a latitudes superiores, simultáneamente van desplazándose hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Para cuando llegan a la latitud 30 su dirección ya no es hacia el norte, sino hacia el oeste y forma en la troposfera lo que se conoce como el chorro subtropical. En esta región también se produce el descenso, y al llegar a superficie empieza el viaje hacia el ecuador con los vientos alisios. De la misma manera, estos vientos alisios que van hacia el sur se van desviando y para cuando llegan al ecuador y se encuentran con los alisios del sur, se han desviado hacia el Este y conforman la zona de convergencia intertropical. En un mundo idealizado podríamos dividir el planeta en franjas que nos indican los limites de las diferentes celdas de circulación. Pero como el mundo no es ideal y hay cosas como continentes que interrumpen flujos, lo que se observa son unos anticiclones subtropicales que engrosan esa cresta subtropical en los grandes océanos. Ahora fíjense en las siguientes dos imágenes y vean la posición de los anticiclones (H) y las corrientes marinas. Como podrán imaginar, la coincidencia no es tal, sino una causa-efecto. Los vientos en dirección al ecuador que hay en los márgenes orientales de los océanos empujan el agua de regiones polares hacia el ecuador. Así se forman corrientes frías como la de California, Canarias, Benguela y Humbolt, o también conocida esta última como de Chile-Perú, que cierran los grandes giros subtropicales oceánicos.
Estas aguas son ricas en nutrientes, nitrógeno y fósforo, que favorecen la producción de microalgas. Las microalgas son la base de toda una red trófica que sostiene camarones, peces, ballenas, etc. Todo un ecosistema. También millones de aves marinas que tienen sus nidos y áreas de descanso en las costas desérticas adyacentes. Y claro, donde también cagan. Generalmente, los nutrientes que aportan las cacas de aves (u otros organismos como murciélagos, que también dan un guano muy cotizado), son rápidamente aprovechados por la vegetación natural. Pero si no hay vegetación natural porque las aves cagan en uno de los desiertos más inhóspitos del mundo, pues el guano se va acumulando por miles de años. Así que ya tienes un recurso geológico de primer orden que va a condicionar la geopolítica de una región. El crecimiento poblacional en Europa en el siglo XIX y lo exhaustos que empezaban a estar los campos europeos que tenían demandas crecientes de productos y apenas podían estar en barbecho, hizo que los ingleses buscasen fuentes de nutrientes en aquellas costas. Cuando en 1878 a la empresa chileno-inglesa que comercializaba el guano le pareció injusto el nuevo impuesto que reclamaba Bolivia por la extracción, decidieron no pagar. Bolivia se echó el farol de expropiar las propiedades de la empresa, pero Chile ocupó Antofagasta y la supo defender durante cuatro años de guerra. Hoy sigue habiendo disputas sobre el territorio, y muchos mapas bolivianos todavía incluyen Antofagasta como parte de su territorio. Y porqué en Chile y no en Canarias, Namibia o California. Aunque la corriente de Humbolt es más rica que las otras, probablemente sea debido a motivos históricos. La región de Canarias y Sáhara estaba en manos españolas, el archienemigo de los ingleses, y en España con mayor extensión y menor crecimiento poblacional posiblemente el método de barbecho era suficiente. Namibia estaba inexplorado, al igual que California, en proceso de colonización cuando empezó el interés por el guano y fue el oro lo que levantó la fiebre. La región de Chile-Perú ya tenía una estructura social moderna y se habían independizado de España por lo que iniciar un proyecto empresarial con países ávidos de relaciones comerciales debió ser relativamente fácil. En cualquier caso eso no quiere decir que nunca haya habido interés de recolectar guano en otras regiones. En Namibia, en Walvis hay una isla artificial de guano que construyó un alemán para recoger las heces de las aves y comercializar el guano. Probablemente las minas de fosfatos marroquíes estén relacionados con procesos parecidos. De hecho mi idea original para esta entrada era “Coriolis y el frente polisario”, pero no he encontrado ninguna referencia que me aclare el origen geológico de las minas de Bu-Craa. Y en México estuvimos a punto de tener un desastre ambiental con una minera marina que quería aspirar los fondos marinos para la extracción de fosfatos. Actualmente la recolección de guano en Perú se está reactivando debido a la demanda de productos orgánicos que no deben llevar fertilizantes "químicos". Aquí tienen un buen relato y galería fotográfica al respecto: http://huevopodrido.blogspot.mx/2012/11/recolectores-de-guano.html
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¿Se ha preguntado por qué en los noticieros se habla tanto de Venezuela? No ya comparado con otros países sudamericanos, sino incluso comparado con potencias como Alemania o Japón. Evidentemente sus peculiares gobernantes no facilita al país a pasar desapercibido, pero como supondrá la respuesta es otra. La respuesta corta es que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y eso llama la atención de muchos interesados. La respuesta larga, que es la que les voy a contar yo, es porque el Amazonas antes fluía en sentido contrario. Y eso ya necesita más explicaciones. Si nos fijamos en la animación de arriba, en la parte de la actual Sudamérica, vemos cómo al separarse de la actual África la zona norte está separada en dos, con un gran mar interior en medio. En el oeste una incipiente cordillera Andina, y hacia el Este, los altos que terminaron formando el macizo Guayanés y la meseta brasileña. Sin embargo no es totalmente exacto, porque la cordillera andina estaba separada en norte y sur y el agua de los ríos seguía dos caminos; el camino del actual Orinoco, hacia el Caribe, y gran parte de lo que hoy es la cuenca del Amazonas desembocaba en la Bahía del Pozo, una enorme bahía del Pacífico que se metía entre las montañas. Sí, el Amazonas, antes de tener ese nombre, nacía en el este y desembocaba en el oeste de Sudamérica hace unos 40 millones de años. Pero el levantamiento de los Andes cortó esa conexión con el Pacífico y todo el agua de lluvia empezó a fluir hacia el Caribe. Se formó un gran rio cuya parte norte ocupa ahora el Orinoco, pero que por aquel entonces drenaba el agua de una tercera parte de continente, llenándose de lo que aportaban los ríos; sedimentos y enormes cantidades de materia orgánica. Estos sedimentos, junto con el continuo levantamiento de los Andes, produjeron que ese fluir se dificultara y se formara un gran pantano, el pantano de Pebas, de un millón de kilómetros cuadrados. Para que se hagan a la idea, la mitad del tamaño de México, el doble de la de España. Un pantano que albergó una diversidad inmensa de cocodrilos según el registro fósil y que estaba lleno de moluscos y ostrácodos y seguro que de muchos otros organismos que por no tener estructuras duras como conchas, no dejaron ningún rastro. Un pantano que enterraba y enterraba más y más materia orgánica, tanto proveniente de los alrededores, como de la propia productividad del sistema pantanosos. No piense sólo en árboles, sino también en millones y millones de pequeñas microalgas que proliferaban en sus aguas.
Hoy, Venezuela y el petróleo del Amazonas está entre los grandes intereses de la geopolítica. Por algo es una palabra que empieza por “geo”. Pero nada es eterno y los Andes siguieron empujando para arriba y junto con los muchos sedimentos aportados el Amazonas empezó a fluir hacia el Atlántico, ganándose su nombre y divorciándose del Orinoco. El registro sedimentario que hay en el océano Atlántico, enfrente de la boca del Amazonas, nos dice que este cambio ocurrió hace unos 10 a 7 millones de años. El artículo del que han salido las cuatro imágenes que reconstruyen el pasado sudamericano provienen de uno de esos artículos que, aparte de su valía científica, es realmente bonito. Debería haber algún tipo de premio que reconociese esos artículos científicos que uno disfruta leyendo y que demuestran que la ciencia requiere de una enorme creatividad y sentido artístico.
Hoorn y colaboradores 2010. Amazonia Through Time: Andean Uplift, Climate Change, Landscape Evolution, and Biodiversity. Science Vol. 330, 927-931 [PDF] |
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