Un blog de ciencia para entender el funcionamiento del planeta y su relación con la historia de la humanidad
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Ya hemos hablado anteriormente sobre las peculiaridades de los vascos, un pueblo diferenciado, incluso genéticamente, del norte de la península ibérica. Una de las grandes actividades comerciales de los vascos estaba relacionada con la caza de ballenas, actividad que parece les llevó a las costas norteamericanas mucho antes de que llegasen los ingleses.La actividad ballenera (y pesquera) les produjo algunos conflictos con el pueblo islandés, quienes tenían una ley, recientemente derogada, en la que permitían matar a los vascos. Y de hecho lo hicieron en 1615, aunque se conoce como la matanza de los españoles y no de los vascos como pongo en el título. Si Sabino Arana levantara la cabeza. Hoy les voy a contar un poco sobre la productividad del océano en el Atlántico Norte, cuyo mecanismo fue “descifrado” por el oceanógrafo noruego Harald Sverdrup, y su relación con la caza de ballenas de los vascos. Hoy en día se conserva la competición de traineras en las costas vascas como recuerdo de las txalupas (barcas) que echaban al agua cuando llegaba el momento de perseguir a las ballenas y clavarles un arpón. Los registros más antiguos de esta actividad son del año 670 y por aquel entonces la ballena franca, también conocida como ballena vasca (Eubalena glacialis), llegaba a reproducirse al golfo de Vizcaya, por lo que no había que llegar muy lejos con los barcos. La disminución de las capturas en las bahías cercanas forzó la apertura de rutas hacia el norte.
El mecanismo por el que se da este bloom fue propuesto por Sverdrup en 1953 y, aunque con algunos ajustes, se sigue utilizando como base para el desarrollo de nuevas investigaciones. Veamos brevemente cómo funciona. La superficie del mar ha estado revuelta en invierno y está llena de nutrientes, pero las microalgas no encuentran su sitio, ya que la turbulencia lo mismo pone a las microalgas en la superficie, donde hay luz, que a 200 metros de profundidad donde ésta no llega. Y claro, todos necesitamos algo de estabilidad para desarrollar nuestro potencial. Al llegar la primavera comienza el calorcito y disminuye el viento, por lo que se empieza a formar cambios de densidad en la columna de agua, de forma que los viajes entre 0 y 200 metros dejan de ocurrir y las microalgas quedan “atrapadas” en la capa superficial, denominada capa de mezcla, donde llega la luz y hay nutrientes. Justo lo que necesitan para reproducirse. La capa de mezcla pasa de ser muy profunda en invierno a menos profunda en primavera, y cuando traspasa lo que Sverdrup denominó profundidad crítica se produce la proliferación del fitoplancton, ya que la fotosíntesis de la comunidad de microalgas supera a los procesos de respiración de esa comunidad. Este concepto lo podéis ver explicado más detalladamente aquí. En el video de abajo, aunque en inglés y proponiendo una variante de la hipótesis de Sverdrup, muestra muy bien la relación entre la estructura del agua y el florecimiento del fitoplancton. A medida que se reproducen las microalgas van acabándose los nutrientes, y los pequeños crustáceos y otros animales de pequeño tamaño (zooplancton) empiezan a reproducirse alegremente gracias a la abundante comida. Es este zooplancton la captura buscada por las ballenas, que al dejar pasar el agua por su boca quedan atrapados en sus barbas. Como podrán imaginar esto ocurre muy temprano en primavera en la zona más al sur del Atlantico Norte y a medida que avanza la primavera va ocurriendo escalonadamente más hacia el norte, de forma que las ballenas van siguiendo esa mancha verde que también lleva una gran cantidad de zooplancton. Encontrar ballenas en medio del mar es como buscar agujas en un pajar y es más sencillo ir a buscarlas en las zonas costeras, donde se reproducen y donde las aguas suelen ser un poco más calmadas. Pero cazar a gran escala animales que se están reproduciendo no es la mejor manera de conservar el recurso*, así que con el tiempo los vascos se tuvieron que ir desplazándose a sitios cada vez más lejanos a obtener el preciado aceite que guardan las ballenas en su tejido graso; del golfo de Vizcaya, al mar del norte, Islas Feroe, Islandia, Groenlandia y siguiendo la ruta vikinga hasta Norteamérica en un periodo de unos pocos siglos. La industria ballenera fue la primera industria verdaderamente global del mundo moderno, y los vascos fueron sus iniciadores. Algunos consideran que los vascos llegaron incluso antes que Colón a las costas americanas. De hecho “Se habla de un barco de Orio que llegó a la conocida como ‘Isla de los Vascos’ (Island aux Basques) en 1392”. Lo pongo entrecomillado porque así aparece en numerosas fuentes de internet sin dar referencia alguna, lo que puede parecer más un mito que una realidad. Lo que sí parece claro es que el inicio de la expansión de la industria ballenera hacia el norte empezó durante la época cálida medieval (entre los años 900 y 1300 aproximadamente), un periodo cálido en Europa y el Atlántico y que también esta relacionado con la expansión de los vikingos hacia Groenladia. De hecho, se cree que las particularidades de la industria naval vasca vendría de su contacto con los vikingos, cuyos barcos dominaban el Atlántico Norte por aquella época, lo que explicaría la diferencia de los diseños navales vascos con los propios del Cantábrico. Lo que sí está probado es la presencia vasca hacia 1500 en Norteamérica gracias a un hacha encontrada entre restos arqueológicos de la tribu Hurón. Más tarde, en el siglo XVI, ya había toda una infraestructura en la Bahía Roja, actual Canadá, para el procesamiento de la grasa de ballena. Pero ya estamos hablando de unos siglos después, en una época conocida como la Pequeña Edad de Hielo. Así que una vez abiertas las rutas en un periodo cálido, los vascos tuvieron que mantenerlas con una climatología mucho menos placentera. Y es aquí donde entra la matanza de Islandia, en 1615, que como pueden ver en la figura de abajo coincide con uno de los periodos más fríos en el hemisferio norte de los últimos 2000 años. Islandia era un enlace clave en la navegación hacia América así como una zona de caza y pesca para los vascos. El año 1615 parece ser fue especialmente frío y en verano las costas islandesas todavía estaban congeladas, y las pérdidas de ganado fueron enormes, por lo que los locales no debían estar muy contentos. Bajo esas condiciones, llegaron unos balleneros vascos, que al zarpar se encontraron con un vendaval que les empujó a las rocas, donde los barcos quedaron destrozados. La tripulación sobrevivió y tuvieron que pasar el invierno en la isla, dividiéndose en dos grupos en dos localidades diferentes. A pesar de que las relaciones vasco-islandesas habían sido siempre muy cordiales, el pillaje de los escasos recursos que quedaban en las despensas de los locales, por parte de uno de los grupos de marineros, hizo que la animadversión de los locales hacia los vascos se incrementase hasta el punto de matarlos e incluso torturarlos. De hecho, un juez decidió que, en base al libro de legislación islandesa de 1281, se debía acabar con todos los vascos, una ley que por dejadez institucional no fue derogada hasta el 22 de abril de 2015. El resultado fue 32 muertos de uno de los grupos, mientras que el otro grupo no tuvo ningún tipo de percance. Vamos, que los del primer grupo la liaron parda y los islandeses no se anduvieron con tonterías. Aquí tenéis esta historia más detallada. Hoy día, la ballena franca es una de las más escasas y sólo se encuentra en el lado americano del Atlántico. Se da la paradoja que ese recurso que hoy día está poniendo en riesgo al planeta, los combustibles fósiles como el petróleo, fue lo que en su día salvó a las ballenas y otros mamíferos marinos de la completa extinción. El aceite de las ballenas dejó de ser necesario con la llegada de otra fuente de energía. *Cuánto influyó la caza vasca sobre el declive de la ballena franca es algo bastante discutido y algunos datos sugieren que en realidad ya era una población pequeña desde antes de los inicios de la caza. En cualquier caso, si la población ya era pequeña, la caza de pocos individuos puede ser motivo suficiente para el declive poblacional. Pueden leer al respecto en la wikipedia y las referencias ahí mencionadas.
Si les interesa el tema, les recomiendo este documental de rtve “Mercaderes y balleneros” en el que se reconstruye con la misma tecnología antigua un barco ballenero hundido hace 450 años y que se encontró en aguas de Terranova lo suficientemente bien conservado como para replicarlo.
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Según el usuario de meneame @landr, el título significa “el lago Agassiz nos fastidió” en euskera. Desde pequeño, cuando veraneaba en Zarautz siempre me llamó la atención ese idioma. ¿Por qué era tan diferente del español?, ¿por qué sólo se habla en una región tan pequeña? Sin embargo, para responder estas preguntas necesitamos una lógica inversa. Hace miles de años ocurrió algo que produjo una expansión rápida de las lenguas indoeuropeas mientras que otros idiomas quedaban reducidos a regiones particulares, como el euskera en las montañas y valles cercanos al Pirineo occidental. ¿Qué procesos llevaron al dominio de los idiomas de origen indoeuropeo que todavía dominan en el mundo como el español o el inglés. Esta es una historia que transcurre entre dos periodos fríos, el Dryas reciente y el evento de hace 8.2 miles de años, durante los que hubo unas transiciones culturales que terminaron siendo determinantes en el devenir de la humanidad. Este periodo comprende en Europa la denominada transición neolítica en la que se pasó de sociedades de cazadores-recolectores a las primeras sociedades agrícolas. Para tratar de entender estas transiciones primero tratemos de entender esos dos periodos fríos. La última glaciación comenzó su final hace aproximadamente 15 mil años debido a esos lentos cambios orbitales, de los que ya hemos hablado, capaces de cambiar el clima de todo el planeta. Sin embargo, el hielo tiene una resistencia a ser descongelado, y gran parte de lo que hoy es Canadá y norte de USA seguía cubierta de hielo por la placa Laurentina. En la parte sur de esta placa, el hielo desaguaba en el lago Agassiz y de éste hacia el Golfo de México por la cuenca del Misisipi. Este deshielo tuvo momentos abruptos que algunos autores creen relacionado con un meteorito que cayó en Canadá, aunque esto no está aceptado por gran parte de la comunidad científica. Sea como fuere, la cascada de eventos que produjo el deshielo está bastante aceptado. El deshielo de grandes masas hace que el continente que lo alberga se quite, literalmente, un peso de encima. Como los continentes están flotando sobre el manto terrestre, al quitar ese peso el continente se eleva, igual que se eleva un barco cuando se descarga. Esto produjo cambios en la altitud de Norteamérica, en la zona del lago Agassiz, y parte de ese agua encontró un camino más fácil y corto al mar, la Bahía Hudson en Canadá. Una vía directa al Atlántico Norte, el motor de la circulación termohalina. Y precisamente lo que hizo esa gran cantidad de agua dulce (o fresca) al ocupar la superficie del Atlántico Norte fue parar ese motor y disminuir la llegada de la corriente del Golfo hacia el norte. El resultado fue un nuevo periodo frío, entre 12900 y 11700 años antes del presente (aunque hay muchos problemas con esta cronología precisamente por el problema de la edad del agua que comenté la semana pasada), que se sintió especialmente en Europa, pero no sólo en Europa. Al Gore lo explica muy claramente en este video en su revisión de la circulación termohalina. El frío hizo que los pobladores se refugiaran en el suroeste, península Ibérica, y el sureste, estepa, Anatolia y oriente próximo, produciéndose una mezcla con los que ya habitaban esas regiones. A la izquierda, Europa justo antes del Dryas reciente, y a la derecha durante el Dryas reciente. Centro Europa pasa de ser un bosque de pinos y robles a una tundra helada inhabitable. Fechas en años radiocarbono. Para ver fuente click en imágenes En la región de oriente próximo (Siria, Israel, etc - "Levante" en las publicaciones en inglés) se produjeron unas condiciones mucho más secas. Allí vivía la cultura Natufiense (14500 a 11500 antes del presente), que fundó entre otros la ciudad de Jericó y que vivía de forma semi-sedentaria a pesar de ser cazadores-recolectores. Aunque con muchas controversias, hay quien dice que fue este periodo frío el que propició el inicio de la agricultura en el Creciente Fértil, ya que la disminución de las poblaciones salvajes de cereales, hizo que los pueblos de entonces comenzasen a cuidar esas semillas que les alimentaban. Un poco más al norte de la zona de la cultura Natufiense, en Turquía, todavía asombra a los arqueólogos los restos de Göbekli Tepe un poblado de hace 11500 años con evidencias de agricultura. Arriba A y B la relación temporal de las temperaturas con las culturas que poblaron Oriente próximo. Mapas: a la izquierza, evidencias arqueológicas del paleolítico (~30-13 mil años antes del presente). A la derecha, evidencias arqueológicas del neolítico (~12.5-7 años antes del presente). En azul, los “refugios de plantas”, en verde oscuro son bosques y verde claro lo que se llama el Creciente Fértil uno de los núcleos de origen de la agricultura y ganaderia. De Platt y colaboradores 2017 Pero el frío fue desapareciendo, ya que con el tiempo la circulación termohalina recuperó su fuerza y el calor que trae la corriente del Golfo volvió a hacer el norte de Europa más habitable. Hacia el año 10000 antes del presente las temperaturas no eran muy diferentes de las de ahora y había un continente entero por recolonizar. Se adelantaron los cazadores recolectores desde sus refugios en el norte de la Península Ibérica y la estepa Euro-Asiática. Con el clima más benigno empezaron a recolonizar Europa central siguiendo a los animales que también recolonizaban la anteriormente fría región. Estos cazadores-recolectores llevaban consigo sus costumbres e idiomas. Del Norte de la península Ibérica un idioma que es el origen del euskera. De la Estepa, los idiomas Urálicos, que hoy tienen diferentes idiomas, el saami, húgaro y estonio entre otros. Posiblemente ambos núcleos estuvieron conectados, en base a cierta similitud genética que hay entre vascos y los saami de escandinavia. Fueron los dueños de Europa. Parecía que el desagüe del lago Agassiz les había favorecido, pero fue solo un espejismo. Desde la Anatolia, actual Turquía, unas sociedades que ya dominaban la agricultura se disponían a colonizar Europa en migraciones familiares. Su base lingüística, el indo-europeo, es la raíz de la que han salido el inglés, el español, alemán y la mayoría de los idiomas mayoritarios del continente. La colonización agrícola fue probablemente más lenta en su extensión geográfica, pero imparable por su importancia demográfica. Los restos óseos indican que en general los primeros agricultores tenían peor vida que los cazadores recolectores, con más achaques, debido probablemente al trabajo que requiere labrar, sembrar, recolectar y tal vez también por una menor variedad de alimentos o enfermedades provenientes de los animales domesticados. Por lo tanto, la agricultura no se impuso porque fuese mejor para el humano, ni los agricultores más inteligentes, se impuso por una simple cuestión numérica; su vida sedentaria les permitía tener más hijos. Hijos que además ayudaban con las labores agrícolas. Esto probablemente fue arrinconando a los cazadores recolectores, sobretodo en el norte, donde había más caza y se dificultaba el cultivo de alimentos. Hace alrededor 8200 años, ambos tipos de vida probablemente convivían, aunque numéricamente fueran mayoría los agricultores. Hasta que el lago Agasiz decidió echar una última descarga en el Atlántico Norte. El llamado evento 8.2 fue un evento similar al Dryas reciente, un nuevo enfriamiento relacionado con la presencia de agua del deshielo en el Atlántico Norte y la correspondiente detención de la circulación termohalina. No fue tan severo como el Dryas reciente, ni en frío, ni en tiempo. Fueron aproximadamente 200 años más fríos que los agricultores pudieron capear, seguramente con muchas dificultades, pero que perjudicó enormemente a los cazadores-recolectores como indica la práctica desaparición de sus idiomas en toda Europa Central. Estos cazadores probablemente se movieron a sus lugares refugio, el norte de la península Ibérica donde el euskera es un idioma relicto, y las regiones Báltica y los Urales, donde se conservan otros idiomas pre-indoeuropeos. Esto ocurrió hace unos 8000 a 7000 años, dependiendo de a qué datos genéticos hagas caso. Fueron los agricultores centroeuropeos y no de Anatolia, los que se mezclaron con los cazadores ibéricos y formaron el linaje vasco actual. Dicen las malas lenguas que desde entonces, y en base a la escasez de sexo que hay en el país vasco, la reproducción por clones mantiene sus genes separados ;-) ¿Pero cómo se sabe todo esto? Curiosamente genes e idiomas muestran patrones comunes en su evolución; evolución biológica para los genes y evolución cultural de los idiomas. Por ejemplo, el aislamiento en valles, islas o sierras, conduce a la creación de nuevas especies biológicas y también a nuevos dialectos e idiomas. Con la actual globalización podemos observar cómo la aparición de anglicismos en todos los idiomas es una fuerza de homogeneización cultural. Aunque con incertidumbres cronológicas, el estudio de las tasas de cambio de idiomas y genes a lo largo del tiempo nos permite poner fechas a la separación o unión de poblaciones. De todo esto se deduce que el estudio de los idiomas y de los genes humanos también nos está aportando información de cambios pasados en el planeta que afectaron a las poblaciones humanas y que combinados con datos arqueológicos o de paleo nos aportan una valiosa información como han podido ver en esta entrada. En este caso somos los humanos y nuestra cultura el paleoregistro donde podemos encontrar un proxy de nuestras migraciones. Referencias
Sobre la incertidumbre en las fechas del Dryas reciente. Tree rings and ice cores reveal 14C calibration uncertainties during the Younger Dryas Evidencias genéticas de migraciones desde el creciente fértil. Mapping Post-Glacial expansions: The Peopling of Southwest Asia Evidencias genéticas de convivencia entre cazadores-recolectores y agricultores. The Neolithic Transition in the Baltic Was Not Driven by Admixture with Early European Farmers Evidencias genéticas de la expansión cántabra hacia centroeuropa. mtDNA Analysis Reveals a Major Late Paleolithic Population Expansion from Southwestern to Northeastern Europe / A Signal, from Human mtDNA, of Postglacial Recolonization in Europe Evidencias genéticas de la llegada de los agricultores de centroeuropa que se mezclaron con los cazadores recolectores de Iberia. Ancient genomes link early farmers from Atapuerca in Spain to modern-day Basques / y la separación del resto de linajes, The Basque Paradigm: Genetic Evidence of a Maternal Continuity in the Franco-Cantabrian Region since Pre-Neolithic Times El reloj lingüístico pone la expansión Indoeuropea simultanea a la agrícola desde la Anatolia. Mapping the Origins and Expansion of the Indo-European Language Family La tranquilidad cántabra durante el Dryas reciente. Were there human responses to Younger Dryas in Cantabrian Spain? Sobre la calidad de vida de los agricultores hay mucha información, este de ejemplo. Human Health and the Neolithic Revolution |
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